Por Antonio Martínez Éramos tan felices y nos estábamos queriendo tanto, nosotros los chilenos, no hace mucho y gracias al Mundial de Fútbol, en ese tiempo frío y durante el mes de junio, cuando Marcelo Bielsa y la Selección de Chile se miraban al espejo de Pinto Durán, a punto de partir: pelo bien peinado, sonrisa impecable, papeles al día, gran aliento, limpios de corazón.El fútbol era deporte, fenómeno social, cultura de masas, sentimiento colectivo, religión popular, motivo de unidad nacional y por eso mismo y con razón, no había quien no escribiera algo y le sacara punta a la tecla, brillo a la pantalla y lustre a la metáfora de la Selección como imagen y reflejo del país.Sociólogos, abogados, médicos, profesores, filósofos, escritores, periodistas, psicólogos, sacerdotes, ingenieros, generales (R), arquitectos y el cuanto hay del conocimiento humano criollo,...